WASHINGTON.- Barcos de guerra y submarinos de Estados Unidos y Gran Bretaña han lanzado 112 misiles de crucero Tomahawk contra los sistemas antimisiles libios y han alcanzado alrededor de 20 objetivos, según informó el Pentágono.
El almirante estadounidense Bill Gortney informó que las operaciones de Estados Unidos se han concentrado en esta primera fase en la parte occidental de Libia.
Gortney declinó hablar sobre operaciones futuras, aunque insistió en que no hay desplegadas tropas estadounidenses sobre el terreno en Libia.
Destacó que el objetivo de la operación es asegurar el alto el fuego en cumplimiento con la resolución 1973 aprobada el jueves por el Consejo de Seguridad de la ONU, que autorizó el uso de la fuerza para proteger a la población civil libia de los ataques de las fuerzas del régimen de Muamar el Gadafi.
"El alto el fuego abarca el este y el oeste del país", destacó Gortney, quien insistió en que la operación que acaba de arrancar tendrá "varias fases" y podría prolongarse durante "horas o días".
Desde Brasil, el presidente de EE.UU., Barack Obama, confirmó que había dado la autorización a las Fuerzas Armadas para que atacaran los sistemas antimisiles de Libia.
"No podemos quedarnos quietos cuando un tirano le dice a su pueblo que no tendrá piedad", subrayó Obama.
Horas antes de la intervención internacional, Gadafi, en un claro desafío a la comunidad internacional y a la resolución de la ONU, lanzó sus fuerzas al asalto de Bengasi, bastión de los rebeldes y símbolo de la insurrección contra el régimen de Trípoli.