ROMA.- Varias decenas de inmigrantes llegaron durante la pasada noche a la isla italiana de Lampedusa, que se encuentra colapsada por la entrada masiva de personas indocumentadas procedentes del norte de África en los últimos días.
Un grupo de 20 inmigrantes indocumentados fue socorrido esta madrugada, a pocas millas de la costa, por una embarcación de la Guardia de Finanzas (Policía financiera), informaron fuentes de este cuerpo.
También ayer por la noche llegó a Lampedusa un grupo de unos 56 inmigrantes, refirió la cadena de televisión "SkyTG24".
En la isla se vive desde hace varios días una situación de tensión ante la presencia masiva de indocumentados, lo que ha provocado las protestas de los ciudadanos de la localidad.
En el centro de primera acogida de Lampedusa, con capacidad para 850 personas, se encuentran 2.600 personas a la espera de ser trasladadas a otros centros, mientras que en la isla el número de total de inmigrantes llega a 3.400.
Ante la imposibilidad de albergarlos, varios grupos han sido trasladados a otras instalaciones de la isla, entre ellas la parroquia y un hotel, informan los medios de comunicación.
El comisario extraordinario para la emergencia de los inmigrantes y delegado del Gobierno en Palermo, Giuseppe Caruso, solicitó ayer a la Marina militar italiana el envío de una nave con capacidad para aproximadamente 1.000 personas, que podría llegar a la isla en las próximas horas.
Esta mañana, un grupo de unos cien ciudadanos de la isla se congregó en el muelle donde debía atracar una nave procedente de Sicilia con material para levantar un campamento en una antigua base militar en el que albergar a varios de los inmigrantes llegados en las últimas horas.
Tras varias horas de tensión, el barco consiguió atracar en el muelle aunque aún no ha podido desembarcar los materiales que transportaba, informan los medios de comunicación italianos.
El pasado viernes también se vivieron momentos de tensión en la isla cuando un grupo de ciudadanos impidió durante horas que varias embarcaciones de las autoridades italianas, que transportaban a inmigrantes socorridos en alta mar, pudieran atracar en el muelle.