WASHINGTON.- El presidente norteamericano Barack Obama, recibió este lunes una ola de críticas de congresistas estadounidenses por la ofensiva en Libia y hasta un pedido de que regrese de su gira por América Latina.
Pero la posibilidad de que los líderes del Congreso puedan exigir un debate oficial y un voto para autorizar una acción militar, como prevé la Constitución estadounidense, se diluía por la casi unánime postura contraria al líder libio, Moamnar Jaddafi.
Un legislador del ala más a la izquierda del Partido Demócrata de Obama, Michael Honda, afirmó que las grandes reservas de petróleo de Libia eran la verdadera razón tras la ofensiva y no la defensa de los derechos humanos, y criticó al Presidente por saltarse la aprobación del Congreso.
La iniciativa "envía el mensaje al mundo de que la democracia estadounidense es profundamente disfuncional", dijo Honda, al recordar que la Constitución le otorga el poder al Congreso de declarar una guerra.
Honda, miembro del grupo de legisladores progresistas, acusó al Pentágono de actuar "en base a consideraciones de seguridad energética, lo cual es particularmente evidente toda vez que Libia es el país con las séptimas mayores reservas de petróleo del mundo".
"Exijo un debate serio en el Congreso antes de que sean invadidos otros países", subrayó Honda.
Es "muy preocupante e inaceptable" que Obama haya decidido unirse a la coalición de países que han bombardeado Libia sin un consentimiento formal del legislativo estadounidense, dijo por su parte la republicana Candice Miller, del Comité de Seguridad Interna de la Cámara de Representantes.
A través de un comunicado, Miller dijo que Obama "debería regresar inmediatamente" de la gira que realiza por América Latina y abrir un debate en el Congreso. "¿En qué otros conflictos querrá el presidente Obama que se involucren las fuerzas estadounidenses? ¿Qué parámetros usa para decidir el uso de la fuerza estadounidense?". Preguntas que debería contestar al Congreso, dijo Miller.