QUITO.- Este lunes, países latinoamericanos cuestionaron los ataques a Libia encabezados por Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos y reclamaron una salida diplomática a la crisis en ese país norteafricano.
El Presidente Rafael Correa señaló que "Ecuador rechaza terminantemente la intervención militar, la mayoría (de los países) no dice nada por temor para pasar la lección, para quedar bien, para que los acepten. Ecuador ya superó esa etapa de servilismo".
El mandatario emplazó a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) , a "pronunciarse sobre la crisis en el Medio Oriente, no sólo en Libia, básicamente con el principio de que son los ciudadanos del Merio Oriente los que tienen que resolver esos problemas sin intervención de potencias extranjeras, peor militarmente".
Por su parte, el Presidente boliviano Evo Morales, sugirió a las Naciones Unidas cambiar su nombre por el de "organización de naciones invasoras". En rueda de prensa, Morales pidió "un cese inmediato de la agresión armada a Libia" y la conformación de una "comisión encabezada por la ONU, la Liga Arabe y la Liga Africana de Naciones para mediar y resolver pacíficamente" la crisis en ese país.
El boliviano señaló que "el Consejo de Seguridad es consejo de inseguridad. Usan cualquier pretexto para invadir y apoderarse de los recursos de un país". Morales también cuestionó al mandatario estadounidense Barack Obama de quien dijo no es merecedor del Premio Nobel de la Paz.
"Cómo es posible que un Premio Nobel promueva invasión, eso es delincuencia", sostuvo. El gobierno argentino también criticó la ofensiva militar aliada contra Libia de la mano de su canciller Héctor Timerman, quien en su cuenta de la red social Twitter publicó: "Finalizando el análisis de la acción militar sobre Libia. Primera conclusión: no se habían agotado los medios diplomáticos disponibles".