TEGUCIGALPA.- El derrocado Presidente Manuel Zelaya acusó hoy viernes al Gobierno hondureño de ejecutar una estrategia "macabra" y "brutal" para desestabilizar las organizaciones sociales a fin de mantener los privilegios de los grupos dominantes.
"Nos encontramos frente a un plan conspirativo que destruyó la democracia con el golpe de Estado de junio de 2009 y consiste en destruir los sectores organizados", dijo el ex mandatario en un correo electrónico desde Santo Domingo.
Agregó que "nunca antes se ha ejecutado en nuestro país un plan tan brutal que use tanta alevosía y ventaja (para) sostener los privilegios de una elite voraz y sanguinaria".
En su condición de líder del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), Zelaya afirmó que "en esta lucha se juega el destino de Honduras y de otros países del área. La dimensión del asunto requiere urgente atención porque los niveles de represión demuestran la desesperación del régimen (del Presidente Porfirio Lobo) ante la fuerza de nuestras ideas y la razón que nos asiste".
Zelaya ha apoyado las protestas de los maestros que ya llevan tres semanas. Los docentes reclaman por el supuesto retraso de seis meses en los sueldos de 6.000 maestros, el descalabro financiero del Instituto de Previsión del Magisterio y contra una ley que discute el Congreso que, entre otras cosas, establece la vigilancia de los padres sobre el cumplimiento de las labores de los docentes en las aulas.
Los maestros son el pilar del FNRP, que agrupa a unas 30 organizaciones de tendencia izquierdista, entre ellas de obreros, estudiantes y campesinos.
Las continuas protestas callejeras de los maestros, que son dispersadas con chorros de agua y gases lacrimógenos, han dejado una maestra muerta por atropello, otras 20 afectadas por gases y 60 arrestadas, según la Policía.