SHARAN, Afganistán.- Al menos 24 personas murieron y 59 resultaron heridas ayer domingo en un atentado suicida con camión bomba, cometido contra una compañía privada en el distrito de Barmal (provincia de Paktika), zona fronteriza con Pakistán.
El ministerio del Interior afgano indicó que tres kamikaze mataron al guardia que vigilaba la entrada del recinto antes de entrar al mismo con el camión cargado de explosivos.
Los talibanes reivindicaron el atentado en un llamado a la AFP de uno de sus portavoces, Zabihula Mujahid, quien afirmó que el ataque estaba dirigido contra una base militar que alberga soldados norteamericanos y afganos.
La provincia de Paktika, al igual que las de Paktia y Jost, lindantes con ella, es uno de los bastiones de la red Haqani, uno de los principales movimientos de la rebelión talibana.
Implantado asimismo al otro lado de la frontera paquistaní, este movimiento está implicado en numerosos ataques sangrientos en Afganistán. Son provincias fronterizas con zonas tribales paquistaníes, consideradas retaguardias de los talibanes afganos.
Numerosos civiles murieron en lo que llevamos de año en la provincia de Paktika por bombas de fabricación casera colocadas en los arcenes de las carreteras.
Este tipo de artefactos y los atentados suicidas son las armas predilectas de los insurgentes afganos que luchan contra el gobierno de Kabul y los 132.000 soldados extranjeros desplegados en el país desde que una coalición internacional expulsó del poder a los talibanes en 2001.