DAMASCO.- Tal como se rumoreaba, el Gobierno sirio presentó hoy martes su renuncia ante el Presidente Bashar al-Assad, en medio de una turbulencia social que explotó hace 11 días con una serie de protestas políticas para exigir reformas democráticas, que han sido duramente reprimidas por las fuerzas de seguridad.
El Gobierno saliente de Muhammad Naji al-Otari, que tenía un perfil tecnócrata, se formó el 18 de septiembre de 2003 y llegó al cargo en reemplazo de Mohammed Mustafa Miro.
Al-otari hizo una última remodelación de su gabinete en abril de 2009. Las fuentes consultadas no indicaron quién lo reemplazará ni precisaron cuándo se conocerá el nuevo Premier.
La renuncia del Gobierno se conoció mientras se está a la espera de que Al-assad ofrezca en el Parlamento "un importante mensaje dirigido a todos los ámbitos", según fuentes oficiales.
El Mandatario recibió hoy el apoyo de centenares de miles de personas que se manifestaron en distintos puntos del país para respaldar su gestión ante las protestas públicas que se han intensificado desde el pasado 18 de marzo.
En estas protestas han muerto unas 130 personas, según cálculos de activistas de la oposición, aunque, según el Gobierno, las víctimas mortales son una treintena.
Los grupos opositores acusan a las fuerzas de seguridad de ser responsables de esta represión, pero el Gobierno sostiene que los disturbios fueron causados por "bandas armadas" y radicales islámicos.