DAMASCO.- Más de dos semanas después de que comenzaran las protestas en Siria, el Presidente Bashar al-Assad nombró como Primer Ministro al ex titular de Agricultura Adela Safar, quien deberá encargarse de la formación de un nuevo gabinete.
El gobierno del Premier anterior Nayi Otri dimitió en bloque el pasado martes. Siria es considerada un Estado policial con gran presencia de los servicios secretos y con un fuerte sistema presidencial.
Por lo anterior, después de que el miércoles Al-assad no anunciara ninguna reforma, la oposición consideró el cambio de gobierno como una medida puramente cosmética.
Entre tanto, las fuerzas de seguridad continúan arremetiendo contra los opositores. Según declaró hoy un activista sirio, las autoridades detuvieron a un gran grupo de personas en Daraa, en el sur del país.
La ciudad tiene cortadas las conexiones telefónicas y de Internet y la red eléctrica. "Quieren aislar Daraa del mundo exterior", añadió.
Desde el comienzo de las protestas en Siria, las fuerzas de seguridad habrían matado a hasta 80 manifestantes. No obstante, es difícil contrastar los datos, pues el régimen no permite que los periodistas trabajen libremente.