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Estados Unidos recomienda no viajar a Líbano y advierte de riesgos de secuestros

El Departamento de Estado emitió una alerta de viaje, en sustitución de la publicada el 8 de octubre de 2010, con información actualizada sobre el riesgo de secuestros.

05 de Abril de 2011 | 00:27 | EFE

WASHINGTON.- El Gobierno de EE.UU. pidió hoy a sus ciudadanos que eviten viajar a Líbano por razones de "seguridad" y advierte a los estadounidenses que viven o traban allí de los riesgos de secuestros y una oleada de violencia en ese país.


El Departamento de Estado emitió una alerta de viaje, en sustitución de la publicada el 8 de octubre de 2010, con información actualizada sobre el riesgo de secuestros para los occidentales.


"Seguimos instando a los ciudadanos de EE.UU. a que eviten todos los viajes a causa de los problemas de seguridad del Líbano. Los ciudadanos que viven y trabajan en el Líbano deben entender que si permanecen aceptan los riesgos", dijo la nota.


El Departamento de Estado advirtió que el riesgo potencial de una oleada de violencia "es real" y las autoridades libanesas "no pueden garantizar la protección a los ciudadanos o visitantes de un país en el que la violencia puede irrumpir repentinamente".  


El acceso a fronteras, aeropuertos y puertos marítimos pueden ser interrumpidos sin previo aviso o con poco tiempo para buscar salidas alternativas, y las manifestaciones públicas pueden convertirse en violentas, dijo la agencia federal.


La alerta recuerda que "varios grupos extremistas operan en Líbano, incluidos algunos como Hezbolá, que el Gobierno estadounidense ha designado como grupo terrorista".


"Los ciudadanos estadounidenses han sido objeto de ataques terroristas en el Líbano en el pasado y la amenaza antioccidental continúa existiendo", agregó.


Hezbolá mantiene una fuerte presencia en partes de los suburbios del sureste de Beirut, partes del Valle de Bekaa y áreas del Sur del país, donde la situación permanece tensa, señaló el Departamento de Estado.


Asimismo, indicó que grupos palestinos hostiles al Gobierno libanés y a Estados Unidos, operan por su cuenta dentro de los campos de refugiados en diferentes áreas del país, alimentando la "violencia intracomunal".