Masacre en escuela de Río deja en "shock" a Presidenta de Brasil

RÍO DE JANEIRO.- La Mandataria de Brasil, Dilma Rousseff, está "en shock" y "consternada" por la masacre ocurrida en un colegio público de Río de Janeiro, perpetrado por un hombre armado, informó hoy el portavoz de gobierno, Rodrigo Baena Soares.

"La Presidenta Dilma Rousseff sigue con grave preocupación el episodio. Ella está en shock y consternada", expresó el vocero, en una declaración formulada en Brasilia menos de dos horas después de la tragedia que conmocionó Brasil.

Según la policía, un ex alumno ingresó en la mañana de este jueves en la escuela, durante el horario de clases para unos 400 alumnos con entre nueve y 14 años de edad.

Tras conversar con maestros y funcionarios, el hombre, identificado como Wellington Menezes de Oliveira, se fue al tercer piso, entró en una de las clases y empezó a disparar contra los estudiantes con dos pistolas.

La policía informó inicialmente que 11 niños habían perdido la vida, pero después la secretaría de Salud de Río de Janeiro señaló que la masacre causó la muerte a nueve niñas y a un niño, además del propio asesino, quien se suicidó al ser perseguido por un agente llamado por un estudiante que logró escapar.

"Él tenía todavía mucha munición en su poder. De no haber sido por la llegada del policía, la tragedia hubiera sido aún peor", afirmó el coronel de la policía militarizada Djalma Beltrame.

Según el oficial, el asesino dejó una carta en la que anunciaba su intención de suicidarse, pero no fue claro sobre su motivación: "Eran palabras de una persona que ya no cree a nada, llena de frases sin sentido y referencias al fundamentalismo islámico".

En declaraciones a la red radial “Band News” de Río de Janeiro, la hermana del asesino, Roselane de Oliveira, dijo que Menezes "era muy raro, no tenía amigos y pasaba todo el tiempo en Internet", y que en los últimos meses parecía haberse vinculado a la religión islámica: "l era raro, hablaba sobre esos asuntos de musulmanes", dijo la muchacha.

Sin embargo, según la policía, hasta ahora no hay indicios concretos de que el ataque haya tenido motivación religiosa o política.