Ayer varias personas se acercaron hasta el mall donde Tristan van der Vlis asesinó a 7 personas.
Reuters
AMSTERDAM.- Varias ceremonias religiosas se efectuaron el domingo en un suburbio apacible afuera de Amsterdam en memoria de
siete personas asesinadas ayer por un individuo armado en un centro comercial lleno de gente.
Los investigadores estaban perplejos ante los posibles motivos del agresor, al que identificaron como Tristan van der Vlis, e intentaban explicar cómo fue posible que éste obtuviera y poseyera cinco armas de fuego en Holanda.
Van der Vlis, de 24 años, ya había escenificado roces menores con la Policía, entre ellas un cargo de posesión ilegal de armas en 2003 cuando tenía 17 años y que a la larga fue desechado, dijo la fiscal de distrito Kitty Nooy.“Esto es definitivamente parte de nuestra investigación”, apuntó.
Según testigos citados por las autoridades, el individuo abrió fuego con una metralleta en el centro comercial Ridderhof en la localidad de Alphen aan den Rijn. El incidente ocurrió durante uno de los primeros sábados agradables de la primavera, según las fuentes.
Además de las víctimas fatales, Van der Vlis dejó al menos otras 15 personas heridas, entre ellas un niño, antes de que se disparara fatalmente en la cabeza en el centro comercial.
Tres de los heridos continuaban en condición crítica el domingo. Y en cuanto al niño, sus lesiones no son graves, según las autoridades, que han sido renuentes a confirmar si hubo otros niños entre los heridos o los muertos y tampoco han difundido una lista con los nombres de las víctimas.
Las autoridades afirman que esta medida es por razones de respeto a la privacidad.
La Policía dijo que descubrió un mensaje de Van der Vlis en el automóvil de éste en el que amenazaba con cometer atentados con bomba en otros centros comerciales.
