BEIJING.- El Gobierno chino pidió a Estados Unidos que no haga comentarios "irresponsables" sobre la situación de los tibetanos, después de que el Departamento de Estado norteamericano expresara su preocupación por los recientes enfrentamientos entre fuerzas de seguridad, monjes y locales en el este de la meseta tibetana.
"Pedimos a la parte estadounidense que se ciña a los hechos y deje de hacer declaraciones irresponsables", subrayó al respecto el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino Hong Lei, en rueda de prensa.
Con ello respondió a comentarios del portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Mark Toner, quien señaló que el reciente uso de la fuerza contra monjes y seglares tibetanos "no está en concordancia con los principios internacionalmente reconocidos de libertad religiosa y derechos humanos".
El cruce de acusaciones surge a raíz de los enfrentamientos entre tibetanos y autoridades chinas en la zona del monasterio de Kirti, en la provincia suroccidental china de Sichuan (límite entre el altiplano tibetano y las zonas mayoritariamente pobladas por chinos han).
Las tensiones comenzaron el 16 de marzo, cuando un monje menor de edad del monasterio, Phuntsog, se quemó a lo bonzo, falleciendo un día después.
Otros acólitos aseguraron que la policía china comenzó a golpear a su correligionario cuando éste se prendió fuego, por lo que le llevaron al monasterio para protegerle, mientras que la policía china acusa a los religiosos de impedir que Phuntsog fuera llevado a un hospital para recibir tratamiento.
Tras el incidente, la organización Campaña Internacional por el Tíbet, con sede en Estados Unidos pero en contacto con gente que habita en la zona, denunció que las autoridades habían comenzado a llevarse a monjes del monasterio a campos de reeducación, y que el recinto religioso estaba sufriendo un auténtico asedio, ya que primero fue rodeado con alambradas y ahora se está construyendo un muro en derredor.
La semana pasada, y también según la ONG, vecinos de localidades próximas a Kirti, un importante monasterio para el budismo tibetano, se personaron en las cercanías del recinto para protestar por estas medidas, lo que fue respondido por las autoridades con palizas a algunos de los manifestantes o el uso de perros para ahuyentarles.
El portavoz de AAEE chino señaló hoy al respecto de estas informaciones que los monjes de Kirti "disfrutan de una vida normal" y que las medidas de seguridad tomadas en el monasterio han sido decididas "por una patrulla conjunta del comité de administración del monasterio y los departamentos de seguridad pública local".
"La gente del monasterio ha sido tratada de forma amistosa", aseguró el portavoz Hong, quien también aseguró que el interior del monasterio "recibe un suministro suficiente" de alimentos y otras necesidades.
El abad del monasterio Kirti vive en la India, como el líder religioso de los tibetanos, el Dalai Lama, quien también ha mostrado su preocupación por los hechos y ha pedido "moderación" a las partes implicadas en el conflicto.
"Pido a monjes y civiles del área que no hagan nada que pueda ser usado como pretexto por las autoridades para tomar medidas represivas contra ellas", señaló el premio Nobel tibetano en un comunicado publicado en su web.