CIUDAD DE MÉXICO.- Un total de 183 cadáveres han sido extraídos en 40 fosas clandestinas halladas desde el 1 de abril en un pueblo del estado mexicano de Tamaulipas, fronterizo con Estados Unidos, informó el martes la fiscal general Marisela Morales.
Hasta la semana pasada, los cadáveres hallados en las fosas sumaban 177 en varios puntos del municipio de San Fernando, a 160 km de la frontera con Estados Unidos. La investigación se inició tras la denuncia del secuestro de pasajeros de autobuses que circulaban por carreteras de la zona.
La fiscal agregó que por estos crímenes han sido detenidas 74 personas, entre ellos varios "líderes de células" del cartel de Los Zetas -algunos de los cuales han confesado su participación en los asesinatos- y 17 policías.
"Se han localizado 183 cadáveres en 40 fosas clandestinas", dijo la fiscal general en una declaración. De ellos sólo dos han sido identificados, uno de ellos un ciudadano guatemalteco.
Las fosas fueron encontradas en San Fernando, un municipio de 6.000 km2 sobre el Golfo de México y en donde en agosto se registró la masacre de 72 migrantes de Centroamérica y Sudamérica.
Tras el descubrimiento de las fosas en San Fernando, el gobierno federal envió a la zona a miles de militares y policías para reforzar la seguridad en las carreteras del noreste.
Según Morales hasta ahora esos operativos han permitido liberar a 119 secuestrados. En el más reciente de ellos, el lunes la policía rescató a 51 inmigrantes, entre ellos 14 guatemaltecos, dos hondureños, dos salvadoreños, seis chinos y 27 mexicanos.
Además de las fosas en Tamaulipas, las autoridades del estado mexicano de Durango han reportado el hallazgo de 75 cuerpos en dos barrios de la capital estatal del mismo nombre, ubicada a 760 km al noroeste de Ciudad de México.
Sin embargo, en este caso, las autoridades locales creen que la mayoría de los cuerpos podrían tener varios años de sepultados.