TUSCALOOSA, Estados Unidos.- Tornados y violentas tormentas devastaron siete estados en el sur de Estados Unidos, dejando al menos 284 muertos en la serie más letal de tornados en el país en alrededor de cuatro décadas.
Los poderosos tornados -más de 160 en total- se combinaron con tormentas para dejar un rastro de destrucción en su avance de varios días de oeste a este.
En algunas áreas, destruyeron vecindarios completos, volcando automóviles y derribando árboles y líneas eléctricas, dejando montículos de escombros.
Dado el aparente nivel de destrucción, expertos en seguros se mostraban cautos este jueves en estimar el costo de los daños pero creían que serán de miles de millones de dólares, y el peor impacto lo sufrieron las ciudades de Tuscaloosa y Birmingham en Alabama.
En este último estado, al menos 184 personas murieron, siendo considerado el estado más castigado que sufrió "masiva destrucción de la propiedad", dijo el jueves el gobernador Robert Bentley.
Gran parte de la devastación ocurrió el miércoles en Alabama, donde el masivo tornado de 1,6 kilómetros de ancho que golpeó a Tuscaloosa, sede de la Universidad de Alabama.
Según el meteorólogo Josh Nagelberg, este tornado es considerado el más grande que ha afectado al estado.
El Presidente estadounidense, Barack Obama, visitará Alabama el viernes para ver el daño y reunirse con el gobernador, informó la Casa Blanca.
Según cálculos preliminares, funcionarios de otros estados reportaron 32 muertos en Misisipi, 33 en Tennessee, 11 en Arkansas, 14 en Georgia, ocho en Virginia y dos en Luisiana.
La planta nuclear de Browns Ferry, en Alabama, permanecerá cerrada durante varios días, quizás semanas, para permitir la reparación de líneas de transmisión. En tanto, los sistemas de apoyo funcionaban correctamente para evitar una fusión parcial como la crisis nuclear en Japón.
Parte de la peor devastación ocurrió en Tuscaloosa, donde murieron al menos 37 personas, entre ellas algunos estudiantes. Tiendas, centros comerciales, farmacias y gasolineras fueron demolidos en una parte de Tuscaloosa, una ciudad de unos 95.000 habitantes en el centro-oeste de Alabama.
Obama ordena envío de ayuda
Los tornados son parte de la vida cotidiana en el sur y el centro de Estados Unidos, pero raramente son tan devastadores.Obama declaró el estado de emergencia en el estado y ordenó el envío de ayuda federal.
"Nuestros corazones están con todos aquellos que han sido afectados por esta devastación y estamos listos para seguir ayudando a la gente de Alabama", dijo Obama en un mensaje a través de Twitter el jueves.
El gobernador Bentley también declaró estado de emergencia en Alabama y dijo que ordenó movilizar a unos 2.000 miembros de la Guardia Nacional.
En tanto, los gobernadores de Arkansas, Misisipi y Tennessee también declararon el estado de emergencia.