BAGDAD.- Al menos 13 personas murieron este sábado en hechos de violencia registrados en Irak, de los cuales siete fallecieron en un atentado suicida en Mosul (al norte) y un juez pereció por la explosión de bombas ubicadas alrededor de su domicilio en Taji, al norte de Bagdad.
El atentado más mortífero se produjo esta tarde cerca de un mercado frecuentado de Mosul, a 350 kilómetros al norte de Bagdad, cuando un kamikaze accionó su carga explosiva al paso de una patrulla del ejército iraquí.
A raíz de esto, siete personas murieron, de los cuales cuatro eran soldados, y 15 resultaron heridas, dos de ellas son soldados, según un médico y un responsable de seguridad.
Posteriormente en Taji, a 25 kilómetros al norte de Bagdad, el juez Tuama al Tamimi y al menos uno de sus hijos murieron cuando rebeldes hicieron estallar su vivienda, según fuentes judiciales y policiales que no coincidieron sobre las eventuales otras víctimas de la familia.
También en Taji, hombres armados vestidos con uniformes militares iraquíes mataron en su domicilio a un responsable del ministerio de Industria y a su hija, según un responsable de este ministerio.
Alertados por el ruido, vecinos acudieron al lugar y se produjo un enfrentamiento en el que murió uno de los atacantes, los otros lograron darse a la fuga.
En Bagdad, el coronel del Ejército Mustafa Hasan murió, cuando se encontraba en su vehículo en una arteria del centro de la ciudad, por disparos de hombres armados que huyeron rápidamente.
El vehículo en el que viajaba, que tras el ataque quedó fuera de control, se estrelló contra un retén policial por lo que la esposa del militar, que viajaba con él, y dos policías resultaron heridos.
Los asesinatos de Taji y del coronel Hasan se inscriben en una serie de ataques contra responsables civiles y militares iraquíes. La semana pasada, el Estado islámico de Irak, brazo iraquí de Al Qaeda, reivindicó 62 "operaciones" de este tipo entre principios de marzo y el 5 de abril.