BERLÍN.- La reacción de la Canciller Angela Merkel a la muerte del líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, generó hoy diversas críticas por parte de opositores, representantes de la Iglesia y miembros de su propio partido.
"Me alegra que se haya logrado matar a Bin Laden", dijo Merkel el lunes, horas después de que se anunciara que un comando especial estadounidense había acabado con el terrorista más buscado del mundo en Pakistán.
"Como cristiana sólo puedo decir que no hay motivos para celebrar cuando se mata a alguien deliberadamente", dijo al diario "Berliner Zeitung" la vicepresidenta de la Cámara baja del Parlamento (Bundestag), Katrin Gring-Eckardt.
La política de Los Verdes consideró que matar a alguien no puede ser nunca un objetivo en sí, más allá de lo que haya hecho la persona en cuestión. Lo "adecuado a un Estado de derecho" habría sido detenerlo y juzgarlo, añadió.
Las críticas a la reacción de Merkel llegaron también desde su propio partido, la Unión Cristianodemócrata (CDU).
"Yo no lo habría formulado así", dijo al diario "Passauer Neuen Presse" el presidente de la Comisión de Derecho del Bundestag, Siegfried Kauder. "Son pensamientos de venganza que no hay que tener. Eso es la Edad Media".
Kauder mostró también sus dudas sobre la legalidad de la operación estadounidense: "El principio de que el fin justifica los medios no es un fundamento jurídico", advirtió. "Necesitamos normas de derecho claras. La ONU debe crear normas vinculantes. Hay que aclarar qué se puede y qué no", reclamó.
La vicepresidenta de la fracción de la CDU, Ingrid Fischbach, sostuvo por su parte que "desde un punto de vista cristiano no es apropiado manifestar alegría por el asesinato de una persona".
También desde la Iglesia se recordó que "primero como persona y luego como cristiano uno no puede alegrarse por la muerte de un ser humano", en palabras del obispo del Ruhr, Franz-Josef Overbeck. "Habría sido mejor que Bin Laden tuviese que rendir cuentas ante un tribunal".
Ante las críticas, el gobierno de centro-derecha de Merkel intentó hoy explicar su declaración. Fuentes del Ejecutivo en Berlín señalaron que quien conozca a la Canciller, comprenderá que sus palabras sólo querían mostrar alivio por el hecho de que, junto con Bin Laden, desapareciera también una amenaza para muchas personas inocentes.
El ministro de Exteriores, Guido Westerwelle, indicó que la muerte del líder de Al Qaeda es "una buena noticia para todo el mundo" y que por eso "es comprensible un sentimiento de alivio" como el que mostró Merkel.