MURCIA.- Tras el terremoto que dejó ocho muertos y 167 heridos en la región de Murcia, en el sureste de España, las autoridades locales descartaron hoy que pueda haber más víctimas fatales entre los escombros de los edificios derrumbados en la ciudad de Lorca, la más afectada por esta catástrofe natural.
Según el consejero (ministro regional) de Justicia y Seguridad Ciudadana de Murcia, Manuel Campos, la situación está bajo control, después de que se desplazaran a la ciudad un total de 420 soldados para colaborar en las labores de retiro de escombros y apuntalamiento de edificios.
Asimismo, los militares instalaron un campamento para los damnificados, muchos de ellos inmigrantes.
El ayuntamiento, por su parte, decretó tres días de luto. También llegaron hoy a esta localidad el vicepresidente primero del gobierno español, Alfredo Pérez Rubalcaba, y la ministra de Defensa, Carme Chacón, para informarse in situ sobre el alcance de los daños causados por el terremoto, que tuvo una magnitud de 5,2 en la escala de Richter.
Según el recuento de víctimas, entre los muertos hay un niño de 14 años y dos mujeres embarazadas, una de ellas de 22 años. Además, tres de los heridos están graves.
En Lorca, una localidad en la que residen muchos inmigrantes, buena parte de ellos latinoamericanos, entre 15.000 y 30.000 personas pasaron la noche a la intemperie por temor a las réplicas, de las que hubo unas 30 a lo largo de la noche.
El alcalde, Francisco Jódar, anunció, sin embargo, que los afectados no tendrán que pasar otra noche en la calle.
"Descarto por completo que la gente vuelva a pasar frío durmiendo al raso. De ninguna manera. La alojaremos en hoteles, albergues y campamentos con tiendas", indicó.
Debido a sus fatales consecuencias, el terremoto de Lorca fue el más grave en España en 55 años.
En 1956, 12 personas murieron y más de 70 resultaron heridas en un sismo en la provincia de Granada, en el sur del país.
Aun así, expertos señalaron que la intensidad del terremoto de Murcia no fue tan grande como para causar tantos muertos y que su devastador efecto se debió a que el hipocentro estaba localizado muy cerca de la superficie y el epicentro a solo unos kilómetros de Lorca.