Jueza de Nueva York niega libertad bajo fianza a Strauss-Khan

NUEVA YORK.- Una jueza de Nueva York negó el lunes la libertad bajo fianza al director general del FMI, Dominique Strauss-Kahn, dos días después de que fuera sacado de un avión y acusado de intentar violar a una mucama de hotel.

La jueza Melissa Jackson dijo que debía permanecer detenido porque había "riesgo de fuga" del francés de 62 años.

La sentencia máxima de los siete cargos de los que se le acusa, entre ellos forzar a una persona a mantener sexo oral, intento de violación, abuso sexual en primer grado, suma 74 años y tres meses en prisión, según los documentos de  la acusación.

A raíz de esto, Strauss-Kahn -quien compareció ante un juez de Manhattan con aspecto cansado y triste- permanecerá detenido al menos hasta la siguiente audiencia judicial, que se efectuará el próximo viernes.

Durante la sesión el fiscal pidió prisión preventiva para el director del FMI, argumentando que no es la primera vez que la autoridad monetaria está relacionado con un caso así y manifestó su preocupación de que Strauss-Kahn pueda huir a Francia si es dejado en libertad.

El jefe del FMI es "un ciudadano de Francia, un país que no extradita a sus nacionales a Estados Unidos. Si va a Francia no tendríamos mecanismos legales para garantizar su regreso", dijo el fiscal.

El fiscal también aseguró ante el tribunal que las pruebas forenses preliminares validarán la versión de la encargada de la limpieza del hotel.

Por su parte, la defensa del acusado pidió la libertad bajo fianza, ofreciendo pagar un millón de dólares y asegurando que Strauss-Kahn se quedaría en Nueva York.

Asimismo, su abogado Benjamin Brafman sostuvo que Strauss-Kahn no se fue huyendo del hotel tras un supuesto intento de violación,  sino que estaba apurado por llegar a la cita de un almuerzo con una persona que así lo testificará, indicó.

"La razón de que salió apurado es que tenía una cita para almorzar con una persona que testificará", dijo en la corte.

Tras la audiencia, Brafman dijo estar "decepcionado" por no haber  obtenido su libertad condicional, pero afirmó que "la batalla sólo está empezando".