ATENAS.- La capital griega de Atenas tomó hoy martes una serie de medidas contra la xenofobia, tras varios días de disturbios con fondo racista: más de 900 policías patrullarán cada día las calles de la ciudad.
Las autoridades fomentarán el regreso de la población griega a los barrios que se han convertido en guetos de inmigrantes, informó el Gobierno.
"Necesitamos la cooperación de los ciudadanos. El centro de la ciudad (Atenas) se ha convertido en una bomba peligrosa para la salud", dijo la secretaria de Estado del Interior, Theodora Tzakri.
Según los planes del Gobierno, los inmigrantes sin permiso de residencia serán repatriados y los refugiados que estén dispuestos a volver a sus países recibirán ayuda financiera para hacerlo.
Y los griegos que vuelvan al centro de Atenas se beneficiarán de deducciones fiscales. Además se reformarán hoteles cerrados en el centro para convertirlos en casas para estudiantes.
Las medidas se toman tras días de violencia contra extranjeros de piel oscura y tras el aumento de la criminalidad por parte de bandas locales y de inmigrantes en situación ilegal.
Después de que un norafricano apuñalara a un griego en un robo se produjeron continuos ataques a extranjeros de piel oscura, tras los cuales estaban radicales de extrema derecha.
En el centro de Atenas se calcula que viven más de 300 mil inmigrantes sin papeles que ocupan pequeñas viviendas en mal estado y casas abandonadas. En muchos casos viven 15 ó 20 personas en 60 metros cuadrados.