BAGDAD.- Las últimas tropas de Gran Bretaña en Irak salieron hoy domingo del país, poniendo fin a más de ocho años de combates con insurgentes y entrenamientos de las fuerzas locales desde la invasión de 2003.
Ochenta y ocho marineros de la Armada Real entregaron la tarea de patrullar las aguas frente al puerto sureño de Um Qasr en el Golfo Pérsico a la Marina iraquí.
Ésa era la última misión directa que las tropas británicas tenían en el país desde que las fuerzas de combate se retiraron de la ciudad de Basora en julio de 2009.
El brigadier general Max Marriner, comandante de la fuerza británica en Irak, mencionó una fuerte mejora en las condiciones de seguridad en todo el país y particularmente en el sur, a la que -dijo- las tropas británicas contribuyeron.
"La seguridad ha mejorado fundamentalmente y como consecuencia, el desarrollo económico y social del sur ha cambiado positivamente, al igual que las vidas de los habitantes", dijo Marriner.
Sostuvo que la Armada iraquí estaba lista para asumir la responsabilidad de la misión, "así que ahora es tiempo para que Gran Bretaña se retire y le deje completar la misión para la que fue creada".
Funcionarios dijeron que 179 soldados británicos murieron en Irak desde la invasión que derrocó a Saddam Hussein en 2003. Sin embargo, la guerra ha sido impopular en Gran Bretaña, donde actualmente una pesquisa gubernamental examina errores cometidos en la preparación y tras la invasión.