Dos antiguas empleadas denuncian por acoso sexual a un secretario de Estado francés

SANTIAGO.- El secretario de Estado para la Función Pública y alcalde de Draveil, Georges Tron, de 53 años, ha sido acusado por dos antiguas empleadas de acoso sexual, informaron hoy los medios franceses.

Según "Le Parisien", el caso DSK, iniciales por las que se conoce en Francia al ex director general del Fondo Monetario Internacional (FMI) Dominique Strauss-Kahn, acusado en EE.UU. de graves delitos sexuales, fue "el detonante" para esas dos mujeres.

En su denuncia, Eloïse, de 36 años, y a Laura, de 34, aseguran que sufrieron "verdaderos acosos sexuales" que les llevaron a la depresión y a pensar en el suicidio, informó su abogado, Gilbert Collard, al rotativo.

Las dos ex empleadas dijeron a la emisora France Info no conocerse personalmente, pues trabajaron en diferentes períodos en la alcaldía, entre 2007 y 2010, pero denuncian los mismos "gestos desplazados" de su jefe al poco tiempo de empezar a trabajar para él.

Georges Tron, secretario de Estado desde la remodelación gubernamental de marzo de 2010, niega rotundamente las acusaciones y asegura ser víctima de un complot para intentar acabar con su carrera política, informó la emisora "France Info".

Sin llegar a ser militante del partido Ultra Frente Nacional (FN), el abogado de las antiguas empleadas de la alcaldía de la localidad del departamento de Essonne, en región parisiense, es una persona próxima a la candidata ultraderechista para las presidenciales de 2012, Marine Le Pen.

Al igual que las dos demandantes, según Tron, quien dijo contar con varios contenciosos con el FN en Draveil.

El primer edil es una persona próxima al ex primer ministro francés Dominique de Villepin, cuya enemistad política con el jefe de Estado francés llegó hasta los tribunales en el llamado caso Clearstream.

Villepin, acusado de complicidad por abstención en una denuncia calumniosa, podría ser condenado a 15 meses de cárcel exentos de cumplimiento, de acuerdo con la petición fiscal hecha este lunes para él en apelación.

En primera instancia, el propio Sarkozy se constituyó como parte civil en este caso que investiga una trama de falsos listados de beneficiarios del cobro de comisiones ilegales a través de la sociedad luxemburguesa Clearstream, destinadas a debilitarle políticamente a él, entre otras personalidades.