SANTIAGO.- "Han sido los 15 segundos más terroríficos de mi vida". La frase grafica el crudo sentimiento de los miles de afectados por el devastador tornado que destruyó gran parte de la ciudad de Joplin, Missouri, el domingo pasado.
Y aunque la cifra de muertos ya asciende a 132 y los desaparecidos alcanzan los 232, el paso de los días ha permitido conocer conmovedoras historias de sobreviviencia.
Salvado por un SMS
Vientos que superaron los 300 kilómetros por hora y dos días bajo los escombros fueron los que soportó uno de los 17 primeros supervivientes del ciclón.
Ante la imposibilidad de ser escuchado, su celular cobró más valor que nunca. Así fue que, como pudo, escribió "estoy vivo". Su remitente, uno de sus amigos, fue quien comunicó la noticia a los equipos de rescate que lograron dar con su paradero.
Entre un clóset y un refrigerador
Alertados sobre la llegada del tornado, un hombre y su familia optaron por ocultarse dentro de un clóset. Lo sorprendente es que fue lo único de la casa que resistió el vendaval.
Lo mismo ocurrió con Tussiona Mikell y otras cinco personas que se encontraban al interior de una pequeña tienda. Ante la imposibilidad de escapar, un refrigerador se convirtió en su único refugio. Sólo 45 minutos después y tras ser rescatados, pudieron dimensionar lo ocurrido.
¿Intervención divina?
"No sé qué era más fuerte, nuestros rezos o el viento afuera". Éste fue el testimonio del pastor Jim Marcum, quien vivió el tornado -el más mortal desde 1950- en medio de su culto religioso.
Él, junto a 100 feligreses, optaron por no huir del templo y comenzar a orar. "Sentíamos la presión del viento", contó Marcum.
El sufrimiento de las mascotas
Carolyn Hall recorría desolada su derruida casa, con la esperanza de encontrar algo de ropa que le permitiera junto a sus hijos capear las noches. Con ese claro objetivo y sus sueños en el suelo, una aparición inesperada les devolvió (por momentos) la alegría: el gato de la familia salía con vida de su escondite, una cama.
Ese espíritu de sobrevivencia lo mostró semanas antes Mason, un cachorro terrier, que resistió los embates de una serie de tornados que afectaron al estado de Alabama a fines de abril.
Tres semanas después de los ciclones, sus dueños retornaron al lugar donde alguna vez estuvo su casa. Allí y para su sorpresa vieron cómo su mascota se arrastraba, tras soportar los fuertes vientos que lo enviaron a kilómetros del inmueble y le quebraron sus dos patas delanteras.
"Esta es probablemente la historia más dramática que he visto en cuanto a un animal lesionado y que ha sobrevivido tanto tiempo", confesó Phil Doster, trabajador del Centro de Control de Animales del Condado de Jefferson.