WASHINGTON - Estados Unidos toma "muy en serio" las inquietudes planteadas por el presidente afgano Hamid Karzai sobre la muerte de civiles en los ataques de la OTAN en Afganistán, declaró hoy el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.
Karzai calificó anteriormente de "grave error" y "asesinato" la muerte el sábado de 14 civiles por un bombardeo estadounidense y lanzó "una última advertencia a las tropas norteamericanas", exigiendo que cesen sus operaciones unilaterales".
El presidente Karzai expresó en varias ocasiones su preocupación por la pérdida de vidas humanas entre la población civil.
“Es una preocupación que compartimos y nos tomamos muy en serio", señaló Carney a bordo del Air Force One, el avión presidencial que lleva a Barack Obama al estado de Misuri.
Catorce civiles afganos, en su mayoría niños, murieron el sábado cuando helicópteros que iban a ayudar a una base de la OTAN atacada por insurgentes lanzaron cohetes contra dos viviendas en la provincia meridional de Helmand, bastión de la insurgencia, según las autoridades provinciales.
"Trabajamos muy duro, nuestros militares en Afganistán (trabajan muy duro), para hacer todo lo que podemos para evitar las bajas civiles", dijo Carney.
"Obviamente coordinamos el trabajo con el gobierno afgano, con los militares afganos, con ese objetivo", agregó el portavoz de la Casa Blanca.