ZAGREB.-El Papa Benedicto XVI pidió hoy a las parejas de novios que no cedan a "esa mentalidad secularizada" que propone la convivencia "como preparatoria, o incluso sustitutiva del matrimonio (parejas de hecho)" y denunció que en la sociedad actual el amor se reduce a la satisfacción de impulsos instintivos.
El Pontífice hizo estas manifestaciones ante miles de fieles -unos 400.000, según los organizadores- que asistieron a la misa que ofició en el hipódromo de Zagreb en su segundo y último día de viaje a Croacia, con motivo de la Jornada Nacional de las familias Católicas croatas.
La homilía fue un cántico a la familia tradicional fundada en el matrimonio entre un hombre y una mujer, a la condena del aborto y de la eutanasia y durante la misma el Pontífice señaló que una "auténtica" familia basada en esos principios "es una buena nueva para el mundo".
El Sumo Pontífice aseguró que en la sociedad actual es más que nunca necesaria y urgente la presencia de familias cristianas "ejemplares" y que en Occidente, especialmente en Europa, se constata "desafortunadamente" cómo se difunde una secularización que lleva a la marginación de Dios de la vida y a una creciente disgregación de la familia.
"Se absolutiza una libertad sin compromiso por la verdad y se cultiva como ideal el bienestar individual a través del consumo de bienes materiales y experiencias efímeras, descuidando la calidad de las relaciones con las personas y los valores humanos más profundos", subrayó el Papa.
Benedicto XVI denunció que en la sociedad moderna el amor se reduce "a una emoción sentimental y a la satisfacción de impulsos instintivos", sin esforzarse por construir vínculos duraderos de pertenencia recíproca y sin apertura a la vida.
El Pontífice señaló que los cristianos están llamados a contrastar esa mentalidad y que es muy importante el testimonio y el compromiso de las familias cristianas para afirmar "la intangibilidad de la vida humana desde la concepción hasta su término natural".
También les exhortó a defender "el valor único e insustituible" de la familia fundada en el matrimonio y exigió medidas legislativas que apoyen a las familias para que puedan engendrar y educar a los hijos.
"Queridas familias, ¡sed valientes! No cedáis a esa mentalidad secularizada que propone la convivencia como preparatoria, o incluso sustitutiva del matrimonio. Enseñad con vuestro testimonio de vida que es posible amar, como Cristo, sin reservas; que no hay que tener miedo a comprometerse con otra persona", les dijo el Papa.