WELLINGTON.- La oveja "Shrek", convertida en una celebridad mediática en Nueva Zelanda tras permanecer escondida durante seis años para no ser trasquilada, fue sacrificada ayer lunes debido a problemas relacionados con la vejez.
Este ovino, que murió a los 16 años (equivalentes a 90 años humanos) en su hogar en una granja en la Isla Sur, no ha sido clonado como Dolly, la oveja más famosa del mundo, pero su periplo se ganó el corazón de los neozelandeses y llegó a aparecer en libros infantiles.
Tras seis años extraviada, la oveja fue finalmente encontrada en 2004 en una cueva con el doble de su volumen por la lana acumulada, imagen que luego la convertiría en un ícono social.
Días después, su inmenso pelaje fue trasquilado en vivo en un programa de televisión, donde su lana pesó 27 kilogramos.
La oveja "rebelde" se convirtió en el personaje central de al menos tres libros, contribuyó a recolectar miles de dólares en fondos para una escuela y otras obras de caridad.
Las exposiciones y obras a partir de Shrek contribuyeron con cien millones de dólares neozelandeses (55,7 millones de euros) a la economía del país, según el diario "New Zealand Herald".
Tanta era su fama que hasta el ex ministro de Agricultura chileno Jaime Campos y la ex Primera Ministra neozelandesa Helen Clark, se fotografiaron con ella.
Su dueño, John Perriam, anunció en la cadena de televisión "TVNZ" que será incinerada y sus cenizas esparcidas en la cima del monte Cook. "Tenía una personalidad increíble, amaba a los niños y conectaba muy bien con los ancianos en las residencias", confesó.