SAN SALVADOR.- La Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó hoy por aclamación, con el apoyo de todos los países, una declaración en la que los cancilleres reiteraron el respaldo a Argentina en su disputa con el Reino Unido por la soberanía de las Islas Malvinas.
Los Estados miembros de la OEA, reunidos hasta este martes en San Salvador, decidieron continuar examinando la denominada Cuestión de las Islas Malvinas en los sucesivos períodos de sesiones de la Asamblea General "hasta su solución definitiva".
Los países reafirmaron la necesidad de que los Gobiernos del Reino Unido y Argentina vuelvan a tomar las negociaciones sobre el concepto de soberanía para encontrar una solución pacífica y definitiva al conflicto.
En este sentido, expresaron su "satisfacción" por la voluntad del Gobierno de Argentina para continuar explorando todas las vías posibles para la solución pacífica de la controversia con Reino Unido, y por su actitud "constructiva" en favor de los habitantes de las Islas Malvinas.
El canciller argentino, Héctor Timerman, tomó la palabra al inicio de la cuarta y última sesión plenaria, para denunciar, al igual que en Asambleas anteriores, que la situación de disputa de soberanía entre los dos países sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes es un "anacronismo" colonial.
Timerman recordó que desde que el Reino Unido usurpó las islas y expulsó a sus autoridades y poblaciones nativas, en 1833, Argentina ha protestado de manera ininterrumpida en los foros internacionales y ha contado con el apoyo de numerosas resoluciones de la OEA y el reconocimiento de las Naciones Unidas.
El canciller aseguró que su país está dispuesto a "reanudar el diálogo" para encontrar una solución "justa, pacífica y definitiva" a un asunto de derecho territorial que consideró "irrenunciable".
El tono "agresivo" y "belicista" del Gobierno británico "no deja de preocupar" al continente en su conjunto, dijo Timerman, quien denunció la presencia "creciente" de fuerza armadas y maniobras militares que incluyeron disparos de misiles "violando la seguridad en el mar y la vida marítima".
Otro de los aspectos que preocupa a Argentina es la explotación de recursos naturales no renovables, después de que el Reino Unido haya autorizado la búsqueda de hidrocarburos en torno a las Malvinas, situadas a 400 millas náuticas al este de las costas del país suramericano.
Timerman invitó a los Estados de la OEA a seguir exhortando al Reino Unido a dar cumplimiento a las resoluciones de la Asamblea General permitiendo la búsqueda de una solución mediante negociaciones "serias" entre ambos Estados y "de buena fe".
Brasil, que introdujo la resolución, señaló su "reconocimiento inequívoco" de la total soberanía argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes.
El representante permanente de Venezuela ante la OEA, Roy Chaderton, señaló que su presidente, Hugo Chávez, "se suma a todas las manifestaciones de lucha diplomática en favor de esta reivindicación histórica", y manifestó que el apoyo al pueblo argentino resulta en "solidaridad por nosotros mismos y en contra del colonialismo".
La canciller de Colombia, María Ángela Holguin, señaló que su país apoya como todos los años la resolución, y abogó por el diálogo para la solución pacífica de esa controversia.
El embajador permanente de Uruguay ante la OEA, Milton Romani, último en intervenir en el debate, aseveró que "el problema de las Malvinas no es solamente de Argentina, es un problema de todo el continente", por lo que pidió asumir "esta declaración por aclamación", lo que efectivamente ocurrió.