BOGOTA.- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, concluye el domingo su visita a Colombia con un recorrido por Soacha, una barriada capitalina en la que hace tres años se descubrió que militares asesinaron a 11 hombres de la localidad y después los presentaron como muertos en combate.
Se reunirá con líderes comunitarios, inaugurar una escuela y, en general, realizar actividades afines con los programas de Naciones Unidas.
El diplomático continuará el domingo su gira por la región que lo llevará Argentina, Uruguay y Brasil.
En una entrevista publicada el domingo por el diario El Tiempo, Ban calificó las ejecuciones extrajudiciales de civiles o "falsos positivos" -así se denomina en Colombia está práctica- como "fechorías del pasado".
Señaló que hay que asegurarse "de que nunca se repitan esos hechos", dijo.
Afirmó que con la recién sancionada la Ley de Víctimas, los colombianos "tienen una buena oportunidad de encarar todas esas fechorías del pasado, a través de un proceso de establecimiento de responsabilidades".
Precisó que es necesario "fortalecer el sistema judicial, proteger a jueces, fiscales y oficiales de seguridad" para aclarar los hechos.
Al ser consultado por el rotativo por qué aspira a ser reelegido como secretario general de la ONU por cinco años más, respondió: "Tenemos que encarar el cambio climático, sacar a miles de millones de personas de la pobreza y promover la igualdad de géneros y preparar a las nuevas generaciones para que tengan de verdad una oportunidad decente".
Enfatizó en que esos "son retos formidables y me siento listo para servirle a esta organización si los miembros así lo deciden... si me dan un segundo mandato estaría más motivado, más comprometido a trabajar todavía más duro para lograr todos estos objetivos".
La víspera, en el puerto caribeño de Cartagena de Indias, a 650 kilómetros al norte de Bogotá, el presidente Juan Manuel Santos dijo que Ban "merece con creces" ser reelegido en el cargo, e insistió en que Colombia se pondrá en la tarea de que Sudamérica apoye la aspiración del surcoreano.
El mandatario sancionó el viernes en presencia de Ban la Ley de Víctimas, con la que se pretende el resarcimiento de por lo menos cuatro millones de personas que han sido afectadas por la violencia que por décadas ha azotado a este país.