KABUL.- Al menos cinco civiles y dos policías murieron hoy miércoles en un ataque suicida con un vehículo cargado de explosivos en el noreste de Afganistán, informó el Ministerio del Interior en Kabul.
La detonación hirió a al menos un agente y seis civiles en Mahmud Raqi, en la capital de la provincia de Kapisa, según el comunicado del ministerio.
El terrorista intentó acceder a un edificio del gobierno, pero fue detenido en el puesto de control, dijo el agente de policía Mohammad Yahya.
Por ahora ningún grupo reclamó la responsabilidad por el ataque. Los extremistas talibanes han sido los principales instigadores de los ataques contra objetivos gubernamentales y las tropas internacionales desde que fueron apartados del poder hace casi 10 años.
En tanto, el vicepresidente afgano, Karim Jalili, y otros destacados funcionarios salieron ilesos del ataque con un misil en el centro de Afganistán.
Jalili, el ministro del Interior, Besmullah Mohammadi, y altos cargos del gobierno asistían a la inauguración de un centro de formación de la policía en la provincia de Wardak cuando ocurrió el ataque, relató Shahidulah Shahid, portavoz del gobernador provincial.
"El misil disparado por grupos opositores armados cayó en un área a unos 300 metros de los funcionarios, pero afortunadamente nadie resultó herido", dijo Shalid.
Por su parte, el Presidente de Afganistán, Hamid Karzai, dijo hoy en Kazajstán que las fuerzas del orden estarán preparadas para asumir el control pleno de la seguridad en el país en 2014, según informa la agencia de noticias rusa Interfax.
En otro orden, un empleado de la polémica empresa de seguridad estadounidense Blackwater irá a la cárcel 37 meses por los disparos que mataron a un afgano hace dos años en Kabul.
El Departamento de Justicia norteamericano dio a conocer el martes la sentencia contra Christopher Drotleff, de 31 años y del estado de Virginia. La pena contra un coacusado de 29 años se fijará todavía este mes. Ambos habían sido declarados antes culpables de homicidio culposo.
Blackwater, que entretanto ha cambiado de nombre y ahora es Xe Services, asumió tareas de seguridad en Afganistán y en Irak por encargo del gobierno norteamericano.