TOKIO.- Funcionarios en parques, patios de escuela y otros lugares para tranquilizar a los padres sobre las fugas de la central nuclear de Fukushima, son parte de las iniciativas para el estudio a gran escala lanzado hoy miércoles por el municipio de Tokio para medir la radiación.
Las lecturas anteriores de la radioactividad se han limitado a un único lugar en la ciudad de más de 13 millones de habitantes.
"Nos lo pidieron madres preocupadas por la seguridad de sus hijos. Además, la gente quiere saber qué niveles de radiación hay en sus barrios", dijo un funcionario del gobierno de Tokio.
La preocupación en Tokio, 240 kilómetros al sudoeste de la central de Fukushima Daiichi, aumentó cuando las autoridades pidieron a los residentes que no diesen a los niños agua del grifo debido a las filtraciones de radiación tras el accidente del 11 de marzo.
Aunque la advertencia fue retirada, han sido registradas lecturas que sobrepasaban el límite fijado por el Gobierno en productos agrícolas como hojas de té cultivadas en áreas mucho más alejadas de Fukushima.
El estudio del miércoles detectó 0,06 microsieverts por hora de radiación a un metro sobre el suelo en un parque de Tokio y 0,07 microsieverts por hora a 5 centímetros del suelo, dentro de los límites normales de radiación en la ciudad, dijo el funcionario.