BUENOS AIRES.- El diario "Clarín" informó hoy viernes que 622 niños fueron recuperados desde 2007 en el marco de investigaciones sobre el tráfico de menores en la región fronteriza entre Argentina y Bolivia.
Los móviles de los secuestros de menores de edad en las zonas cercanas al límite binacional van desde la trata de personas con fines de explotación sexual hasta la explotación laboral y la adopción ilegal.
De los 622 menores, el 38 por ciento tenía entre 0 y 5 años; el 16 por ciento contaba con entre 6 y 9 años, y el 46% restante tenía entre 10 y 17 años, según las cifras del consulado argentino en la ciudad boliviana de Villazón.
"Nuestra frontera no tiene control. Hay infinidad de pasos naturales no controlados donde el cruce es libre", reconoció el director de la oficina de Tráfico y Trata de la gobernación de Potosí en Villazón, Jan José Arévalo Villegas, al periódico argentino.
También se han detectado escapes hacia Chile en las cercanías del cerro Zapaleri, un límite tripartito a 5.633 metros de altura.
Según señala el matutino, "la probable salida hacia el Pacífico, así como el hecho de que entre las pocas personas detenidas haya latinoamericanos de varias nacionalidades, hace temer que también estén operando traficantes de prostitución y pornografía infantil, mientras los últimos casos que trascendieron estaban vinculados con la explotación laboral".
En marzo pasado, la Gendarmería argentina rescató a 10 niños bolivianos de entre 11 y 17 años que eran obligados a pasar mercadería de contrabando por la frontera argentino-boliviana.
En mayo pasado, la policía liberó a 12 de entre 12 y 17 años, todos bolivianos, que trabajaban en condiciones de esclavitud en una finca en la provincia argentina de Jujuy. Algunos de los niños habían sido secuestrados siete años atrás.
"Hemos recibido varios casos que lamentablemente no han tenido traslado judicial. No existe la cultura de la denuncia", lamentó Nelson Alarcón, coasesor de la Defensoría de la Niñez en Villazón. Por esta causa, se desconoce la cifra real de niños que aún no fueron hallados.