Así lucen algunos ovinos, debido a la nube de cenizas caída en la zona trasandina.
APBUENOS AIRES.- Cientos de miles de ovejas podrían morir en los próximos días a causa de los problemas que genera la presencia de cenizas volcánicas en la meseta patagónica.
"En el corto plazo, de a 30 a 60 días, si no hay suplemento de forraje se van a morir" varios animales, declararon fuentes de la Sociedad Rural de Trelew, provincia de Chubut.
Amplias regiones de Chubut, Río Negro y Neuquén fueron las más afectadas por la erupción de cenizas del Caulle y fueron declaradas en emergencia agropecuaria.
La hacienda chubutense ya venía afectada por una extensa sequía de cuatro años, que redujo a casi la mitad el número de ovejas en la provincia.
"La situación de la sequía y ahora de las cenizas obliga a una suplementación urgente con alimento, pero hasta ahora no ha llegado nada", señalaron los productores rurales.
La ceniza cubrió la meseta donde pastorean las ovejas, cubriendo los pocos pastizales que deja la sequía y causando problemas de salud a los animales que mastican el polvo volcánico. También se incrustó en su lana, haciéndolas más pesadas y afectando la calidad de su textura.
La erupción del cordón volcánico se reanudó con fuerza en las últimas horas, por lo que se estima que los vientos arrastrarán otra vez las cenizas al territorio trasandino.