CARACAS.- El canciller venezolano, Nicolás Maduro, tildó hoy de "loco fascista" al congresista estadounidense Connie Mack por pedir que Washington deje de comprar crudo a Venezuela, pero no aludió a anuncios y comentarios sobre el tema de otros funcionarios de la Casa Blanca.
"Lamentablemente el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes (del Congreso de Estados Unidos) está en manos de un loco fascista de la extrema derecha estadounidense que viene acorralando a todos los sectores", expresó Maduro.
En declaraciones a los periodistas tras recibir en Caracas a la secretaria general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), María Emma Mejía, el jefe de la diplomacia venezolana repudió lo dicho por Mack y le atribuyó tener "una agenda extremista en contra de varios países del mundo, entre ellos Venezuela".
"Nuestro pueblo está absolutamente seguro, tiene confianza y está preparado para no solamente enfrentar estas amenazas", sino para "salir adelante" si llegaran a concretarse, añadió.
Las amenazas o las sanciones en firme de Estados Unidos "van a consolidarnos, porque nuestro país es hoy independiente y va a ser independiente por siempre; no hay potencia en el mundo extremista y fascista (...) que pueda amenazar a nuestra patria", remarcó.
Mack consideró insuficientes unas sanciones impuestas por Estados Unidos a finales de mayo pasado a siete empresas internacionales que han apoyado al sector energético de Irán, entre ellas la estatal Petróleos de Venezuela SA (PDVSA).
Con ello, PDVSA no puede firmar contratos con la Administración estadounidense ni contar con financiación de ese país para sus operaciones de importación y exportación, aunque no se verá afectada la venta de petróleo a Estados Unidos.