DAMASCO.- El Ejército sirio entró hoy sábado con tanques e infantería en otra aldea fronteriza con Turquía, en una región donde lleva a cabo desde hace tres semanas una ofensiva contra los opositores al régimen de Bashar al-Assad, pese a las condenas de los países occidentales y de la ONU.
Aún sabiendo que la dictadura prioriza la fuerza al diálogo, los activistas prodemocráticos no se dejan amilanar y el viernes había decenas de miles de manifestantes en la calle para pedir la renuncia del Mandatario.
Las autoridades respondieron disparando a la muchedumbre y otras 18 personas perdieron la vida, según militantes de los derechos humanos.
La operación de rastreo militar en los confines de la gobernación de Idleb y en algunas localidades próximas a la frontera iraquí se extendió a Al Najia, a una docena de kilómetros de la magullada localidad de Jisr al Shughur.
"El Ejército entró, con tanques y transportes de tropas, en la aldea de Al Najia, en la carretera entre Latakia y Jisr al Shughur", afirmó el jefe del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), Rami Abdel Rahman.
El jueves ya habían entrado cientos de soldados apoyados por tanques en el pueblo de Jirbet al Joz, a menos de un kilómetro de la frontera turca, afirmó un activista en el lugar.
Este despliegue militar está encaminado a aplastar la contestación contra el régimen e impedir la huida de los habitantes hacia la vecina Turquía, según los activistas.
Como todos los viernes, cita semanal para los opositores sirios, decenas de miles de personas marcharon por todo el país.
Y una vez más, las fuerzas de seguridad abrieron fuego contra los manifestantes, matando a seis en Kesua, cerca de Damasco, a tres en Homs y a cuatro en una localidad cercana a esta última, según la OSDH, que añade decenas de heridos y un centenar de detenidos.
Desde que comenzó la protesta el 15 de marzo, 1.332 civiles resultaron muertos, así como 341 efectivos de la policía y del Ejército, según un nuevo balance publicado por esta ONG.
Pero la represión del régimen no ha impedido a los opositores convocar en la página Facebook "The Syrian Revolution 2011", motor de la contestación, un nuevo desafío, "un volcán" en Alep, para el 30 de junio.