BERLÍN.- El partido verde alemán decidió hoy sábado en un reñido congreso extraordinario en Berlín apoyar el "apagón" nuclear propuesto para 2022 por la canciller Angela Merkel.
En una votación a mano alzada tras casi seis horas de intervenciones, la propuesta política de la dirección de "Los Verdes" obtuvo la mayoría de los apoyos, frente a las tesis de algunos sectores de las bases contrarios al respaldo.
No obstante, muchos de los 800 representantes de la formación que participaron en el congreso presentaron enmiendas parciales a la ponencia de la dirección que tienen que ser debatidas en las próximas horas, hasta que se articule la posición final del partido.
El encuentro, celebrado a tres días del debate en el Bundestag (Parlamento) sobre la propuesta del Ejecutivo, pone fin a una semana de intensas disputas dentro de la formación ecopacifista entre la dirección, favorable a un apoyo condicionado, y quienes tachan el plan de Merkel de oportunista, insuficiente, antidemocrático y tardío.
La dirección del partido defendió en el encuentro la necesidad de respaldar el "apagón" nuclear de Merkel, aunque con serios condicionantes, apelando a la coherencia con los principios fundacionales del partido y a la responsabilidad política que corresponde a la tercera mayor formación política alemana.
La copresidenta de Los Verdes, Claudia Roth, afirmó que "un posible apoyo" parlamentario de su partido a la propuesta de la canciller "no es un cheque en blanco" para la coalición gobernante, y que las reivindicaciones de su formación no acaban en absoluto en el "apagón" nuclear.
Entre otros asuntos pendientes, destacó el cierre del depósito temporal de basura radiactiva de Gorleben (norte de Alemania), uno de los caballos de batalla del movimiento antinuclear alemán, y el adelanto de la fecha final del "apagón", fijado por el Ejecutivo para 2022.
Por su parte, los sectores contrarios a apoyar al Ejecutivo de centro-derecha alegaron que el proyecto de Merkel, diseñado a raíz de la catástrofe de Fukushima, es oportunista, insuficiente, tardío, poco democrático y no incluye una cláusula que impida una potencial marcha atrás en el futuro.