MANAGUA.- El Presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, criticó hoy domingo a los líderes del Senado de Estados Unidos, que han puesto en entredicho la confirmación de Jonathan Farrar como próximo embajador de ese país en Managua.
"Esos senadores que critican la designación de Farrar como nuevo embajador en Nicaragua, se quedaron anclados en el pasado", denunció el Mandatario nicaragüense en el municipio de Masaya, al término de la conmemoración del repliegue táctico.
Según Ortega, tanto el senador demócrata Bob Menéndez como el senador republicano por Florida Marc Rubio, ambos de origen cubano, rechazan la ratificación de Farrar como próximo embajador de EE.UU. en Managua, porque no es lo "suficientemente malo como para venir a Nicaragua a hacerle daño a los nicaragüenses".
"Yo les diría a esos senadores republicanos y algunos demócratas, que actúan peor que los republicanos, que empiecen con dar el ejemplo", señaló Ortega en un discurso ofrecido la madrugada de este domingo y transmitido por el "Canal 13" de la televisión local, que dirigen tres de sus hijos.
"Si ellos (senadores) dicen que Nicaragua debe respetar la ley, ellos deben respetar la ley" (también), agregó.
Durante una audiencia el 8 de junio pasado del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, los senadores criticaron las "maquinaciones electorales" de Ortega de cara a los próximos comicios de noviembre, y pidieron que EE.UU. envíe a Managua a una persona "firme" que proteja a la sociedad civil en este país.
Al enumerar sus quejas sobre Ortega, Menéndez dijo que desde que el líder sandinista asumió el poder en enero de 2007, "ha consolidado su poder de forma metódica y sagaz", ha minado las instituciones democráticas y los derechos humanos y, ahora, viola la Constitución al perseguir un segundo mandato consecutivo.
Menéndez destacó, además, los vínculos de Ortega con el Presidente venezolano, Hugo Chávez, y su apoyo al líder libio, Moammar Jaddafi.