LISBOA.- El nuevo gobierno portugués decidió "suspender" la construcción del tren de alta velocidad entre Lisboa y Madrid, inicialmente previsto para 2013, según el programa entregado hoy martes al Parlamento.
Esta medida es una de las principales novedades, que promete aplicar "escrupulosamente" el plan de ayuda financiera concluido en mayo con la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) y anunció que quiere ser "más ambicioso" en materia de ajuste fiscal.
Según este texto, que será debatido el jueves y viernes en el Parlamento, el gobierno de Pedro Passos Coelho se compromete a "suspender el proyecto de gran velocidad Lisboa-Madrid", aunque precisa que podría ser "reexaminado" con vistas a una "eventual renegociación".
El contrato de construcción del primer tramo del AVE Lisboa-Madrid, que debía atravesar Portugal de oeste a este sobre una distancia de 167 kilómetros, se firmó en mayo de 2010 y lo ganó un consorcio dirigido por el portugués Brisa que incluía al español Iridium.
El segundo tramo, de 34 km entre Lisboa y Poceirao, había sido objeto de una licitación anulada en septiembre de 2010 y después aplazada sin fecha por el Gobierno socialista anterior.
El proyecto del AVE, con un presupuesto de 3.300 millones de euros de lado portugués, iba a unir las dos capitales de la Península Ibérica en menos de tres horas y a Portugal con al red europea de gran velocidad.
De lado español, donde el presupuesto se eleva a 3.800 millones, los trabajos se iniciaron en 2007 y deberían estar concluidos para 2013. Según el gestor de la red ferroviaria española (Adif), cerca de la mitad del trayecto ya está en obras.