WASHINGTON.- El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, despidió hoy al saliente secretario de Defensa, Robert Gates, con un sentido homenaje y el otorgamiento de la Medalla de la Libertad, el máximo honor que se otorga en el país a un civil.
Gates "ha sido uno de los mejores" funcionarios públicos, afirmó Obama en la ceremonia de despedida de Gates en su último día como secretario de Defensa, celebrada en los jardines del Pentágono.
El Mandatario estadounidense destacó el "profundo sentido del deber" de Gates, el secretario de Defensa que más tiempo ha permanecido al frente del Pentágono, a quien describió como un "humilde patriota" y hombre de "sentido común y decencia" a quien, agregó, "he llegado a conocer y respetar".
El Jefe de Estado resaltó además la "integridad" de su hasta hoy jefe del Pentágono, una característica que, en una abierta crítica a los tira y aflojas con la oposición republicana por la disputa del tope de la deuda y recortes de presupuesto, Obama subrayó "constituye también una lección para Washington".
"La integridad de Gates es un recordatorio, especialmente para la gente aquí en Washington, de que el civismo y el discurso respetuoso por encima de los partidismos no son pintorescas reliquias de una era pasada", subrayó el Presidente.
A continuación y, saliéndose del protocolo previsto, Obama anunció la concesión a Gates de la Medalla de la Libertad "por garantizar la seguridad" de los estadounidenses, su "inquebrantable patriotismo" y el "valor y confianza" con que dirigió el Pentágono durante las guerras de Irak y Afganistán.
"Bob, esto no está en el programa", bromeó Obama al ofrecerle la Medalla, el más alto honor estadounidense a un civil que un presidente concede a "personas que han realizado contribuciones especialmente meritorias a la seguridad o intereses nacionales de Estados Unidos, a la paz mundial, a la cultura u otros significativos esfuerzos públicos o privados".
"Esto es una gran sorpresa", acertó a decir un visiblemente emocionado Gates, quien sin embargo se permitió bromear sobre la situación al decir que desde hace "un par de meses (Obama) está convirtiéndose bastante bueno en estas cosas de operaciones encubiertas", en referencia a la operación secreta que ordenó y que acabó con la vida del líder de Al Qaeda, Osama bin Laden.
Un Gates "profundamente honrado y conmovido" aseguró además, tal como ya hiciera la víspera en una carta dirigida a todo el Pentágono, que ocupar la Secretaría de Defensa ha sido el "mayor honor y privilegio" de su vida y agradeció tanto a Obama como a su predecesor, George W. Bush, quien lo nombró para el cargo en noviembre de 2006, por la "oportunidad" recibida.
En un breve discurso, Gates también se permitió darle un "consejo" a quien a partir de mañana viernes será su sucesor frente al Pentágono, el hasta ahora ex jefe de la CIA Leon Panetta.
"Mi consejo de despedida para Leon: que decore su oficina como le guste, puede que se quede más tiempo de lo que piensa", dijo entre las risas de los presentes.
Panetta asumirá a partir de este 1 de julio un Pentágno que enfrentará, ese mismo mes, uno de sus principales desafíos inmediatos: el comienzo del repliegue de tropas de Afganistán -como ya se hiciera durante la era de Gates en Irak- que, hasta finales de año, verá la partida de hasta 10.000 efectivos norteamericanos.
El objetivo, tal como anunció Obama la semana pasada, es haber retirado de Afganistán hasta septiembre de 2012 un total de 33.000 efectivos del país.
Panetta fue confirmado por unanimidad en el Senado estadounidense la semana pasada.
Con 73 años, el hasta ahora jefe de la CIA se convertirá en el jefe del Pentágono de mayor edad de la historia del Departamento de Defensa.
Panetta tiene una larga carrera en el gobierno. Fue congresista por California y posteriormente se convirtió en director de la Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca en la era de Bill Clinton, entre otros.
Dirigió la CIA desde 2009 y, entre sus éxitos, destaca la operación que llevó a la muerte de Osama Bin Laden en un operativo secreto en Pakistán a comienzos de mayo.
En su discurso de despedida a Gates, Obama manifestó su confianza en su nuevo jefe del Pentágono, mostrándose "seguro" de que Panetta "liderará con una visión clara y pulso firme" el Departamento de Defensa.