PARÍS.- Varios socialistas franceses aludieron el domingo a posibles "conexiones" políticas en las acusaciones de agresión sexual en Nueva York contra Dominique Strass-Kahn quien, de ser exculpado, todavía podría convertirse en el aspirante socialista a la presidencia de Francia en 2012.
Los allegados a Straus-Kahn, a quien la justicia de Nueva York otorgó el viernes la libertad bajo palabra, se congratularon además por los resultados del primer sondeo publicado desde de este hecho: la mitad de los franceses (49% contra 45%) son favorables a un retorno del ex director del Fondo Monetario Internacional (FMI) a la escena política.
Más allá del alivio que sienten, algunos socialistas comenzaron a emitir hipótesis hasta ahora mencionadas en voz baja.
El diputado François Loncle se refirió así a la hipótesis de "conexiones" entre el grupo hotelero francés Accor, propietario del Sofitel de Manhattan donde se produjo la presunta agresión sexual, y "algunas oficinas francesas" de inteligencia.
"No está todo claro en el comportamiento de los dirigentes del Sofitel y del grupo Accor, y puede haber habido conexiones entre el grupo Accor, antes y después del caso, y tal vez con algunas oficinas francesas", declaró a la radio France-Inter.
La cuestionada llamada de la empresa hotelera
Loncle dijo que deseaba respuestas precisas a sus interrogantes: "¿A quién llamaron en París la gente del Sofitel? ¿Al jefe de los servicios de Inteligencia interior (DCRI)? ¿A qué hora llamaron la famosa noche del 14 de mayo? ¿Por qué el hotel declaró que la mucama era una empleada irreprochable?"
Según fuentes cercanas al expediente la presidencia francesa fue alertada por Accor de la detención de Dominique Strauss-Kahn la noche misma del 14 de mayo.
Una hora después de su detención la dirección del Sofitel de Nueva York avisó, hacia las 23:45 horas de París al grupo Accor, que inmediatamente alertó a Ange Mancini, coordinador nacional de los servicios de inteligencia en la presidencia francesa, según una de esas fuentes.
Interrogándose sobre "la actitud de la dirección del Sofitel", Michèle Sabban, vicepresidenta socialista del Consejo Regional de la región Ile-de-France, fiel al ex director del FMI, dijo que su caso constituye "un atentado político", en declaraciones a la radio RCJ.
"El Sofitel... el comisario de policía de Nueva York que fue condecorado, creo, con la Legión de Honor por Nicolas Sarkozy", en una alusión a Ray Kelly, responsable de la policía neoyorquina, condecorado en septiembre de 2006 por Sarkozy, en ese entonces ministro de Interior.
El Palacio del Elíseo se negó a todo comentario, mientras que el grupo hotelero Accor negó "formalmente" toda intervención de sus dirigentes en este caso, estimando que las declaraciones de varios amigos de Strauss-Kahn podían ser "difamatorias".
La oficina de inteligencia DCRI afirmó por su parte que jamás ha tratado el caso de Strauss-Kahn.
Por su parte, el también socialista Pierre Moscovici, muy cercano a Strauss-Kahn, prefirió "hablar de trampa más que de complot", mientras otros como el primer secretario interino del partido, Harlem Desir, optaron por la prudencia.
Futuro en las presidenciales
Si el ex director del FMI es lavado de toda sospecha y decide regresar a Francia a lanzarse en la contienda política, debe poder presentarse a las primarias socialistas antes de la fecha de clausura para el depósito de candidaturas, fijada para el 13 de julio, con una votación entre el 9 y el 16 de octubre.
La próxima audiencia en el tribunal de Nueva York tendrá lugar el 18 de julio, pero los tres candidatos socialistas anunciaron que no se oponían a un aplazamiento del calendario de presentación de candidaturas.
Al igual que François Hollande, Segolene Royal, la candidata derrotada por Sarkozy en la presidencial de 2007, dijo que para ella tampoco era un problema, si Strauss-Kahn así lo pide.
"Si Dominique Strauss-Kahn decide volver con nosotros como candidato, nadie le objetará el calendario", declaró por su parte Martine Aubry, subrayando que "por supuesto" ella mantendrá su candidatura.