CIUDAD DE MÉXICO.- La Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Navi Pillay, expresó hoy su preocupación por la violencia del crimen organizado en México y habló ante el presidente Felipe Calderón de los "atroces atropellos" cometidos en el marco del combate al narcotráfico.
"Estamos muy preocupados por el impacto que ha producido el crimen organizado en el derecho a vivir la vida plenamente. La violencia y el crimen violan los derechos fundamentales que estamos protegiendo arduamente", dijo Pillay en la residencia oficial mexicana Los Pinos.
Calderón reconoció que "en efecto, el crimen organizado se ha convertido en la principal amenaza de los derechos humanos" en ese país. Igualmente, aceptó que utiliza "todas las herramientas del Estado para impedir que los delincuentes sigan atentando contra las libertades y los derechos de los mexicanos".
Unas 37.000 personas han sido asesinadas desde 2006, cuando Calderón desplegó una estrategia antidrogas en la que participan unos 50.000 militares. El gobierno atribuye la mayoría de esos crímenes a los choques entre narcotraficantes, pero organizaciones de derechos humanos sostienen que también han muerto y desaparecido miles de inocentes.