BEIJING.- El ministro de Asuntos Exteriores chino, Yang Jiechi y su homólogo filipino, Albert del Rosario, acordaron hoy en Beijing "salvaguardar la paz y la estabilidad" tras semanas de alta tensión por las reclamaciones que mantienen sobre el Mar del Sur de China y sus islas, informó la agencia oficial "Xinhua".
Buscando limar asperezas en un conflicto que también ha implicado a Vietnam e incluso a EE.UU., el Ministerio de Exteriores chino señaló en un comunicado tras la reunión entre Yang y Del Rosario que los dos países "harán esfuerzos conjuntos para salvaguardar la paz y la estabilidad en la región del Mar del Sur de China".
Para ello, añadió la nota, respetarán acuerdos firmados en 2002 por Beijing con los países de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN).
Del Rosario también mantuvo hoy un encuentro con el vicepresidente chino, Xi Jinping, quien declaró a "Xinhua" que la reunión fue "productiva" y aseguró que "China está comprometida a seguir siendo un buen vecino, amigo y socio de Filipinas".
China y Filipinas, además de Vietnam, han aumentado en las últimas semanas las acusaciones mutuas de violaciones de soberanía en el Mar del Sur de China, donde se calcula que hay enormes reservas de petróleo, y cuyos archipiélagos Spratly y Paracel se disputan numerosas naciones del sureste asiático.
Filipinas acusa a China de amenazar a sus pescadores en la zona y otras medidas coercitivas, mientras que Beijing se ha mostrado molesto por gestos de Manila como destruir balizas de demarcación en las aguas disputadas, o cambiar unilateralmente en los mapas el nombre "Mar del Sur de China" por el de "Mar del Oeste de Filipinas".
En una reciente visita de Del Rosario a Estados Unidos, el secretario de AAEE filipino mostró el descontento de Filipinas por los "abusos" de China en la zona en disputa, mientras que su homóloga estadounidense, Hillary Clinton, prometió apoyo a la isla filipina en caso de conflicto.
La disputa ha continuado esta semana con la decisión de las autoridades filipinas de rechazar todo contacto con el primer secretario de la Embajada de China en Manila, Li Yonsheng, al que acusan de haberse portado con "rudeza" en una reunión bilateral sobre el conflicto.