TOKIO.- Después de seis meses sin torneos de sumo, Japón disfruta del primer certamen de esta tradicional disciplina este domingo, tras el reciente escándalo de combates arreglados que llevó a la dimisión de 22 luchadores y de un entrenador.
El torneo, de quince días de duración, tiene lugar después de que la Federación de Japón de Sumo cancelara un evento el pasado mes de marzo, tras hacerse público que varios luchadores intercambiaron mensajes de teléfono para fijar resultados de este deporte nacional.
El sumo ha estado bajo la sospecha relativa al amaño de combates mucho tiempo, pero ningún luchador en activo reconoció su culpabilidad hasta principios de este año, cuando se hicieron públicos esos mensajes.
Esto ocurrió en el marco de una investigación de la policía sobre apuestas en el sumo y en el béisbol.
Este fue el último escándalo de una tradicional disciplina que se ha visto ensombrecida por una serie de sucesos y revelaciones negativas para la imagen del sumo, como las relativas al uso de sustancias ilegales o los brutales métodos de entrenamiento, en el que un adolescente llegó a perder la vida.
Además, según los medios de comunicación, algunos luchadores mantienen vínculos con el crimen organizado.