WASHINGTON.- El Presidente estadounidense Barack Obama volvió a instar este sábado a un compromiso en la solución de la crisis de la deuda federal, y dijo que será necesario un "enfoque equilibrado" y un "sacrificio compartido" para que demócratas y republicanos logren un acuerdo.
"En pocas palabras, se necesitará un enfoque equilibrado, un sacrificio compartido, y la voluntad de tomar decisiones impopulares por parte de todos", dijo Obama en su discurso radial semanal.
"Esto significa gastar menos en los programas nacionales", explicó el Presidente. "Significa gastar menos en los programas de defensa. (...) Y significa abordar el código tributario y recortar algunas deducciones fiscales para los estadounidenses más ricos".
Fijado por el Congreso en 14,294 billones de dólares, el techo de la deuda federal fue alcanzado a mediados de mayo. El Tesoro recurre desde entonces a distintos recursos para mantener el Estado en funcionamiento, pero advirtió que éstos se agotarán el 2 de agosto y se encontrará en cesación de pagos, con efectos desastrosos para el sistema financiero mundial.
La Casa Blanca instó a alcanzar un acuerdo para el 22 de julio, de manera de tener el tiempo para aprobarlo antes del 2 de agosto.
Sin embargo, los republicanos en el Congreso se han negado a aumentar el límite de la deuda pública a menos que este incremento se acompañe de profundos recortes de gastos, y sus conversaciones con los demócratas lograron pocos progresos visibles.
El viernes, Obama presionó a los legisladores polarizados a llegar a un "gran pacto", que recortaría los programas de ayuda social defendidos por sus correligionarios demócratas, pero los republicanos rechazaron de plano su petición de aumento de impuestos a los ricos.
En su discurso este sábado, Obama insistió en que el problema del déficit no se puede resolver sin pedirle a los estadounidenses más ricos que paguen su parte.
"Es muy sencillo", dijo. "No creo que las compañías petroleras deben seguir recibiendo deducciones fiscales especiales cuando están ganando decenas de miles de millones. No creo que los que gestionan fondos deban pagar menores impuestos que sus secretarios".
Pero el senador por el estado de Utah, Orrin Hatch, quien pronunció el discurso semanal del Partido Republicano, discrepó con el Presidente.
"La solución de la crisis del gasto no es aumentar los impuestos", dijo Hatch. "La única solución a largo plazo es una enmienda constitucional para un presupuesto equilibrado. Sólo mediante la restauración de las restricciones constitucionales sobre la capacidad del Congreso para gastar podemos limitar el crecimiento del gobierno federal", opinó.