WASHINGTON.- El presidente estadounidense Barack Obama se reunirá este sábado en la Casa Blanca con el Dalai Lama, dijeron autoridades, pese a las protestas de China y tras las críticas en el Congreso por no haber recibido antes al exiliado líder espiritual del Tíbet.
La Casa Blanca anunció la reunión la noche del viernes después de un largo silencio sobre un posible encuentro entre Obama y el monje tibetano, quien está de visita en Washington desde principios de julio para celebrar un rito budista.
"Este encuentro muestra el fuerte apoyo del presidente en favor de la preservación religiosa, cultural y lingüística única en el Tíbet y de la protección de los derechos humanos de los tibetanos", indicó un comunicado de la Casa Blanca.
"El presidente reiterará su apoyo perdurable al diálogo entre los representantes del Dalai Lama y el gobierno chino, a fin de resolver sus divergencias", agregó la presidencia estadounidense, precisando que el encuentro se llevará a cabo a puertas cerradas.
El anuncio motivó una protesta formal de Pekín, que este sábado pidió a Washington "revocar inmediatamente su decisión" y "honrar su serio compromiso que reconoce Tíbet como parte de China".
"Nos oponemos con firmeza a que un responsable político extranjero se reúna con el Dalai Lama en la forma que sea", dijo el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores chino Hong Lei, advirtiendo que la reunión "podría dañar las relaciones chino-estadounidenses". Al igual que en la última reunión de Obama con el Dalai Lama en febrero de 2010, la Casa Blanca busca que la visita tenga bajo perfil.
Obama recibirá al Dalai Lama en la Sala de Mapas -no en el Despacho Oval, donde se da la bienvenida a los jefes de Estado- y sin la presencia de periodistas. El líder espiritual, quien goza de gran popularidad en Estados Unidos, ha vivido en el exilio desde 1959.
El Nobel de la Paz, de 76 años, asegura que reclama para Tíbet una autonomía real. Pero China le acusa de pretender la independencia del "Techo del Mundo".Obama fue criticado el viernes en el Congreso por no haberse reunido aún con el monje tibetano, quien fue recibido en el Capitolio el 7 de julio, algo que atribuyeron a la presión de China.
"Es lamentable que el presidente haya cedido a la presión china, que lo incitaba a no recibir al Dalai Lama", estimó Ileana Ros-Lehtinen, presidente de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes.
Durante su estadía de dos semanas en Estados Unidos, el Dalai Lama se reunió con Ros-Lehtinen, con el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, y con la líder de los demócratas en la Cámara, Nancy Pelosi.
El representante republicano Chris Smith siguió siendo crítico tras el anuncio de la Casa Blanca y dijo que la reunión de este sábado fue pensada para que tuviera una mínima presencia en los medios.Smith y otros legisladores dijeron además que Obama había sido irrespetuoso con el Dalai Lama durante su última visita a la Casa Blanca, obligándolo a entrar por una puerta trasera al lado de los botes de basura.
La reunión del año pasado suscitó la ira de Pekín. El Dalai Lama, quien tuvo que abandonar su país en 1959 tras la derrota de un movimiento de sublevación contra la ocupación china, debe partir de la capital estadounidense el sábado tras una visita que inició el 5 de julio.
La reunión con Obama coincide con un momento delicado de las relaciones entre las dos potencias del Pacífico, marcado por la tensión en el mar de China meridional entre Pekín y cinco países de la región.