La alcaldesa de Cartagena de Indias, Judith Pinedo, muestra los primeros vestigios del hallazgo de las ruinas de la batería de Pedro Mass.
EFE.CARTAGENA.- Un grupo de obreros que adelantaba trabajos en las playas de un exclusivo barrio de Cartagena de Indias, en Colombia, hallaron una fortificación diseñada y construida por un ingeniero español hace más de 200 años, informaron hoy autoridades locales.
El hallazgo arqueológico fue presentado a medios de comunicación por la alcaldesa de Cartagena, Judith Pinedo, quien destacó la importancia que tiene no solo para la ciudad, sino para el país y el continente, encontrar la construcción que aparecía en la cartografía de la época, pero que no estaba a la vista.
Detalló que la perdida batería de Pedro Mass data de finales del siglo XVIII y que hacía parte de un pequeño pero completo sistema de defensa conformado por dos baterías y un hornabeque que servía para proteger la zona norte de la ciudad.
"La batería de Mass", llamada así por estar en terrenos del hacendado Pedro Mass, fue construida por el ingeniero militar Antonio de Arévalo, ambos nacidos en España.
Esa construcción constituía junto con la batería de Crespo y el hornabeque de Palo Alto, aún enterrados, una de las primeras defensas que protegían a Cartagena del brutal asedio de los piratas y bucaneros que con sus naves surcaban el Mar Caribe.
"Estas eran dos baterías y un hornabeque que nunca habíamos visto, están en los primeros mapas a partir de 1783 aproximadamente, se construyeron en 1780 por el mayor ingeniero militar de la época no solamente para Cartagena, que fue Antonio de Arévalo, si no para Cádiz también", explicó a Efe la alcaldesa Pinedo.
"El mismo ingeniero militar que hizo estas baterías en forma de alas de gaviota fue el que hizo el castillo de San Felipe, el de San Fernando, el que hizo las bóvedas de Santa Clara, de manera que estamos ante una batería hecha por el mejor ingeniero militar de lejos que hubo en el mundo en ese momento", agregó la mandataria.
Agregó que "estas baterías son como los elementos más pequeños de las fortificaciones pero acompañadas por el hornabeque que son como dos medios baluartes protegían y apoyaban la defensa de la ciudad por la zona norte".
Estas fortalezas fueron erigidas a finales del siglo XVI y junto con otras dispuestas a lo largo y en el interior de Cartagena constituyeron la defensa de la ciudad, que sufrió descomunales ataques del almirante inglés Edward Vernon, en 1741.
Vernon condujo casi dos centenares de las mejores naves de guerra de la época que buscaban copar la ciudad, pero se encontraron con la fiera resistencia de los cartageneros, que obligó al afamado almirante a replegarse y huir.
El hallazgo, reconoció Pinedo, anima a la administración a buscar la otra batería y el hornabeque, ambos todavía enterrados, pero que al igual que el descubierto figuran en los mapas de la época.
Las fortificaciones fueron encontradas en la playa del barrio de Crespo, al norte de la ciudad, a unos 500 metros al oeste del aeropuerto internacional "Rafael Núñez", que sirve a Cartagena.
El arquitecto del Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena (IPCC) Juan Manuel Lara explicó a Efe que este tipo de fortificaciones "normalmente tenían cañones" y que "esta batería, según los planos, aparece con seis cañones".
"La mayoría de los galeones, cuando venían de Europa, tenían que entrar por esta zona y una estrategia militar era tratar de desembarcar por este mar para poder penetrar directamente a Cartagena por el norte, pero entonces se les dificultaba bastante por los cambios climáticos y por los constantes cerramientos de agua que había", indicó Lara.
El arquitecto explicó que para la época Crespo estaba muy retirado de la ciudad, por lo que "el gobierno español determinó hacer unas fortificaciones en estos lugares para evitar los posibles desembarques, teniendo en cuenta que Vernon quiso desembarcar" por esa parte.
Las autoridades de la ciudad esperan ahora las determinaciones que tome el Gobierno central a través del Instituto Colombiano de Antropología e Historia para comenzar con la recuperación y preservación de estas fortalezas que hicieron que Unesco, en 1984, designara a Cartagena como patrimonio histórico de la humanidad.