MUNICH.- La tumba de Rudolf Hess, lugarteniente de Adolf Hitler y figura idolatrada durante décadas por grupos neonazis alemanes, fue desmantelada según informó hoy el diario "Sddeutschen Zeitung".
Los restos del jerarca nazi, en la localidad de Wunsiedel, en el sur de Alemania, fueron exhumados en la noche del martes, precisa el periódico alemán.
Por expreso deseo de sus descendientes, serán incinerados y esparcidos después en alta mar.
Hess, condenado a cadena perpetua en los juicios de Núremberg al término de la Segunda Guerra Mundial (1939-45), se suicidó ahorcándose con un cable el 17 de agosto de 1987 en su celda de la prisión aliada berlinesa de Spandau. Tenía 93 años.
Sus restos fueron sepultados en Wunsiedel y desde entonces, su tumba se convirtió en lugar de peregrinación habitual para la extrema derecha.
Cada 17 de agosto, cientos de personas viajaban a esa pequeña localidad para honrar al "mártir" Hess.
La comunidad cristiana evangélica de Wunsiedel decidió recientemente denegar a sus descendientes la prolongación del alquiler del sepulcro.
Una nieta puso una denuncia pero finalmente, la familia aceptó el desmantelamiento de la tumba.