BEIJING.- Voluntarios de la organización ecologista Greenpeace se unieron hoy en Beijing al "striptease" de protesta llevado a cabo en 14 países por los vertidos tóxicos utilizados en la producción de ropa por multinacionales como Adidas o Nike.
A la misma hora que jóvenes de otras ciudades del mundo bailaban mientras se quitaban ropa de estas marcas a modo de protesta, una treintena de voluntarios chinos hicieron lo propio en un centro comercial de las afueras de la capital.
Sin embargo, el acto en Beijing duró apenas cinco minutos, ya que guardias de seguridad lo intentaron detener a gritos y empujones, y un freelance que grababa el "striptease" fue acosado por los guardias, que rompieron su cámara.
Con la acción, además, Greenpeace quería batir el récord Guinness del mayor "flashmob" (espectáculo espontáneo en la calle) del mundo, aunque algunas de las ciudades europeas donde se iba a celebrar la protesta la cancelaron a causa de los atentados perpetrados ayer en Oslo, en los que murieron al menos 91 personas.
"Queremos mandar un claro mensaje a Adidas, Nike y Li Ning: deben actuar ahora para afrontar el problema de la contaminación del agua", destacó el jefe de campaña sobre contaminación de China, Zhang Kai.
La protesta se produce pocos días después de que Greenpeace presentara su informe "Dirty laundry" ("Trapos sucios"), en el que reveló altos niveles de contaminación en los deltas del Yangtsé y Perla, en fábricas textiles vinculadas a las tres marcas citadas y otras multinacionales del sector.
Los contaminantes hallados son nonilfenol y de PFC, sustancias prohibidos en la Unión Europea y que pueden producir cambios hormonales en seres vivos, por lo que -según el estudio- alteran el sexo de los peces y pueden reducir el esperma en los hombres.