WASHINGTON.- Estados Unidos calificó este lunes a las fuerzas militares sirias de "bárbaras" y "reprensibles", tras los últimos episodios de violencia, y renovó sus acusaciones de que el mandatario Bashar al Asad perdió legitimidad.
El Departamento de Estado destacó la muerte del niño de 12 años Tlhat Dalat, quien, según activistas de derechos humanos, murió tras recibir el sábado un disparo a corta distancia de parte de un policía durante una manifestación en contra del gobierno.
"El comportamiento de las fuerzas de seguridad de Siria, incluyendo esos disparos bárbaros, arrestos masivos de jóvenes y niños, brutales torturas, y otros abusos de los derechos humanos elementales, es reprobable", dijo la portavoz Victoria Nuland en un comunicado.
"El Presidente Asad debe comprender que no es indispensable, y creemos que él es la causa de la inestabilidad siria, no la clave para su estabilidad", agregó.
"El régimen debería tener claro que el mundo está mirando, y que aquellos responsables tendrán que rendir cuentas por sus crímenes", advirtió, al tiempo que reiteró los comentarios de la secretaria de Estado Hillary Clinton acerca de que Asad "perdió legitimidad".
Los sirios se han tomado las calles casi diariamente desde el 15 de marzo para reclamar cambios democráticos en el marco de una ola de protestas a lo largo del mundo árabe. Al menos 1.486 civiles en Siria han muerto por la represión, según grupos de derechos humanos.
