LIMA.- El patio del Palacio de Gobierno de Perú. Ése fue el lugar elegido por el Mandatario saliente, Alan García, para entregar la banda presidencial a su edecán, Jaime Araújo, confirmando así que que no acudirá al Congreso a presenciar la investidura de su sucesor, Ollanta Humala.
Acompañado por su gabinete ministerial y más estrechos colaboradores, el hasta ahora Presidente limeño se quitó la banda y una medalla, y se las cedió al jefe de la casa militar en el Palacio de Gobierno, en medio de los aplausos de los presentes.
A continuación, García subió a su camioneta negra y abandonó la Casa de Pizarro, mientras una escolta entonaba una marcha militar.
García ya había anunciado que solo iría al Congreso si había un compromiso de los parlamentarios de no abuchearle como sucedió en 1990, al final de su primer quinquenio de gobierno.
Mientras todo esto ocurrí, el Presidente electo, Ollanta Humala, arribó a las 09:30 horas (10:30 en Chile) al Palacio de Torre Tagle, sede del Ministerio de Relaciones Exteriores, para esperar a la Comisión de Anuncio del Congreso a fin de acudir al Congreso, donde se realizará la ceremonia de su investidura.