MADRID.- El Presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció hoy el adelantamiento de las elecciones generales al próximo 20 de noviembre, cuatro meses antes de lo previsto, cediendo así a las exigencias de la oposición en medio de la grave crisis económica que atraviesa el país.
En una conferencia de prensa en el Palacio de La Moncloa en Madrid, el político socialista afirmó que convocará oficialmente los comicios el próximo 26 de septiembre, respetando el plazo de 55 días fijado por la ley antes de la cita ante las urnas.
Según explicó, si anuncia ya hoy la convocatoria es para crear "certidumbre política y económica" en los próximos meses.
Rodríguez Zapatero explicó que dicho calendario permitirá a su Ejecutivo finalizar algunos proyectos "substanciales" para la recuperación económica de España y la consolidación del déficit público, y llevará a que el próximo gobierno asuma el cargo antes de comienzos de 2012.
Las elecciones generales estaban previstas inicialmente para marzo de 2012, cuando se cumplen cuatro años del comienzo de la actual legislatura.
Sin embargo, el Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy y otras agrupaciones opositoras venían reclamando un adelanto electoral, sobre todo desde las elecciones municipales y autonómicas del pasado 22 de mayo, en las que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) sufrió un serio descalabro.
Ante la caída en sus niveles de popularidad por su manejo de la crisis económica, Zapatero anunció el pasado 2 de abril que no se presentaría como candidato socialista a las próximas elecciones generales, a las que acudirá como cabeza de lista del PSOE el ex vicepresidente y ex ministro del Interior Alfredo Pérez Rubalcaba.
De todas maneras, hasta el momento el PSOE había rechazado adelantar la cita ante las urnas.
Los sondeos de intención de voto atribuyen una holgada victoria al PP frente al PSOE en unas elecciones generales, si bien el barómetro del estatal Centro de Investigaciones Sociológicas afirmó esta semana que la diferencia entre ambos partidos se había reducido en tres puntos, al 7,1 por ciento.