ROMA.- El Presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano, ha comunicado hoy que renunciará hasta el final de su mandato, previsto en 2013, al aumento de sueldo y, que gracias a algunos recortes en la administración, devolverá 15,5 millones de euros a las arcas del Estado.
Napolitano ha decidido así dar ejemplo ante las numerosas protestas de la opinión pública registradas en las últimas semanas por los costes y despilfarros de la política.
En un comunicado, el Jefe de Estado italiano explicó que renunciará en lo que le queda de gestión al aumento previsto anualmente de su estipendio basado en el índice de precios al consumo (IPC).
Asimismo, la administración de la República italiana restituirá al ministerio de Economía, que se encarga de conceder los fondos a esta institución, 15 millones de euros relativos al trienio 2011-2013 y 562.000 euros en 2014, gracias algunas medidas incluidas en el plan de ajuste aprobado por el Gobierno como la reducción de las pensiones que superasen los 90.000 euros anuales.
La clase política italiana había recibido numerosas críticas las pasadas semanas cuando eliminó del plan de ajuste algunas enmiendas que reducían los gastos de los parlamentarios como adecuar su sueldo base, cerca de 11.000 euros, a la media de sus colegas de los 17 países de la zona euro, que es de 5.000 euros.
Sin embargo, se decidió finalmente que fuese una media con los seis principales países de la Unión Europea por lo que el recorte ha sido mínimo.
También fracasó el intento de suspender las pensiones vitalicias a los parlamentarios que han ostentado el cargo durante pocos meses y que suponen cerca de 218,3 millones de euros anuales.